ECosta Fortuna, el buque de cruceros más grande de Europa, fue
presentado ayer en Barcelona, a cargo del presidente y consejero
delegado de Costa Crociere, doctor Pierre Luigi Foschi; el director
comercial para Europa, Mario Martini, y el presidente y consejero
delegado en España, Luis Grau. El nuevo navío almirante destinado
al turismo de lujo es el mayor de este tipo jamás construido en
Italia, en los célebres astilleros Fincantieri de Génova. Visitará
Palma y Barcelona cada semana a lo largo de toda la temporada alta
de 2004 y se prevé que transportará más de 350.000 pasajeros a
puertos españoles.
Su espectacular diseño, con 105.000 toneladas de registro,
permite acoger a 3.470 huéspedes en 1.358 cabinas de las cuales un
63 por ciento son externas, 458 poseen terraza privada y 64 son
suites. Un gigantesco complejo hotelero flotante cuya decoración,
obra del arquitecto Joe Farcus, se inspira en los legendarios
trasatlánticos italianos. Así, en su gran atrio, 26 maquetas que
aglutinan la historia de la compañía Costa dan la bienvenida al
pasajero. Sus numerosos salones públicos, entre los que destaca el
teatro de tres cubiertas de altura, el gran salón, los tres
restaurantes, la calle de tiendas, sus once bares o la galería de
arte, han sido bautizados con los nombres de aquellos míticos
paquebotes: Rex, Conte di Savoia, Michelangelo, Raffaelloo Leonardo
da Vinci, entre otros, a los cuales se rinde un emotivo homenaje a
través de modelos a escala y fotografías, junto a reproducciones de
pinturas renacentistas. En suma, el nuevo Costa Fortuna se erige
como un nostálgico memorial viviente al romance, glamour, magia y
prestigio de toda una época que marcó la historia naval del pasado
siglo.
El esplendor de antaño y la tecnología punta del siglo XXI se
unen a bordo configurando una estructura colosal que mide 272
metros de eslora por 35 de manga y se levanta 17 puentes hasta una
altura de 66 metros.
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