A las 8.45 de la mañana se reunieron en el Poliesportiu Germans Escalas de Son Gotleu de Palma cerca de 800 personas. Foto: PERE BOTA

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La comunidad musulmana de Mallorca celebró ayer el fin del mes del Ramadán en diversos actos multitudinarios por distintos puntos de la Isla. A las 8.45 de la mañana se reunieron en el Poliesportiu Germans Escalas de Son Gotleu de Palma unas 800 personas para realizar el rezo que despide, después de un mes de ayuno, esta práctica purificadora. A primeras horas de la mañana se congregaron en la mezquita de Inca, situada en la calle Sant Francesc, cientos de personas para cantar las oraciones que marcan el inicio de la llamada fiesta del Eid El Fitr, o «fiesta del almuerzo». Allí se sirvió el «Meloui» o el «Mefrouk», hecho de harina, sal y mojado con aceite.

Las comunidades musulmanas de Muro o sa Pobla también celebraron este importante día, a partir del cual ya se puede comer con normalidad. La aparición del creciente lunar en los cielos de Oriente Medio marca para los musulmanes de la región el fin del mes sagrado del ayuno Ramadán y el inicio de esta celebración. El lunes fue la última jornada tras una treintena de largos días de abstinencia diurna total, consagrada a la purificación de los pecados y la ayuda a los más necesitados, tal y como prescribe el Corán, libro sagrado de los musulmanes.

Media hora antes de los rezos, a las 7.15 de la mañana, se sirvió un desayuno en Inca, a base de té y una gran diversidad de dulces. En Palma también se sirvió comida de forma colectiva, sobre todo dulces, que fueron consumidos de una forma distendida. A partir de ese momento, los musulmanes se retiraron a casa para celebrar una comida en familia, un festejo que se podría comparar con la comida de Navidad cristiana.

Toni Limongi