Los jóvenes aprendieron a la vez que se divirtieron y se concienciaron para preservar el medio ambiente. Foto: MICHELS

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El municipio de Calvià fue ayer sábado escenario de la séptima edición del Coastwatch, una actividad de alcance europeo que tiene como objetivo realizar un análisis detallado del litoral del municipio a la vez que implicar y concienciar a los jóvenes de la importancia del buen estado y el mantenimiento de la flora y fauna de las zonas costeras.

El lugar de concentración fue la Pinada de Santa Ponça y allí se congregaron cerca de 300 niños para participar en el Coastwatch, que este año tenía por lema «Mou-te per la costa!». Los participantes se dividieron en grupos y, bajo la supervisión de una treintena de monitores, se encargaron de realizar unos cuestionarios a partir de los cuales se evaluará el estado ambiental de la costa. Cada grupo analizó un tramo aproximado de 500 metros de litoral. La actividad se centró en todos los tramos de costa accesibles desde tierra y los formularios serán remitidos para su estudio y comparación con otros lugares de la Unión Europea. Además de rellenar las encuestas y fichas ambientales, los jóvenes participantes recogían los residuos y las basuras que se iban encontrando por las playas y las rocas. Tras el trabajo, había que volver al punto de encuentro donde esperaba una suculenta torrada y actuaciones musicales que amenizarían la tarde. Las autoridades presentes fueron Isidre Cañelles, primer teniente de alcalde y delegado de Joventut, y Xavier Mas, regidor delegado de Santa Ponça.

R.D.