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IVÀN TERRASA-MADRID
El president del Govern, Jaume Matas, aprovechó ayer una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI, en Madrid, para pedir al Estado que «cumpla con su deber y dirija España. Toda España». Matas atacó a los nacionalistas, criticó la gestión dePacte y advirtió a los catalanes que «tomen nota» de la situación política vivida en Balears. «No tenemos concierto económico, nuestra balanza fiscal con el Estado es deficitaria y ejercemos una solidaridad hacia las autonomías más desfavorecidas», recordó Matas, quien avisó que «ha llegado la hora» de que algunas comunidades autónomas, que el líder del PP balear considera bastante más históricas que algunas de las que se autoproclaman así, comiencen a opinar «sobre España».

El president balear aprovechó su intervención en el Club Siglo XXI para explicar la herencia recibida dePacte. «Deben tomar nota en Catalunya y en el resto de España del proceso que se desencadenó en Balears», planteó. En opinión de Matas, durante la etapa dePacte el PSOE balear «era más catalanista que los catalanistas», el conseller de Turisme insultaba y satanizaba al sector hotelero y, en definitiva, el Govern de Antich no pudo «cumplir ni uno de los compromisos que justificaron ePacte».

No obstante, Matas destacó que «las sociedades robustas soportan un mal gobierno o, más que un mal gobierno, un gobierno que no haga nada, y sobreviven». El president dijo que Balears vivió «cuatro años de penitencia» con ePacte y agregó que el éxito de su opción política fue «sacudirse los complejos, decir lo que creemos y creer en lo que decimos». Además, Matas reconoció que, tras las elecciones, su gabinete «ha dejado de mirar de reojo a la izquierda para proponer a la ciudadanía lo que la ciudadanía deseaba oir». «El electorado nos votó, de izquierdas y de derechas. Y, en apenas poco más de tres meses, la sociedad ha recuperado la confianza y el clima es otro», subrayó Matas.