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Una noche sin políticos. Una noche sin esperar a la «figura» política de turno para comenzar los actos. Y una noche eminentemente hotelera. Hace un año se hizo lo propio, pero con el doble sentido para evitar la presencia del ex presidente Francesc Antich y del ex conseller de Turisme Celestí Alomar. Doce meses después, sin el Pacte de Progrès, sin ecotasa y en el Consolat de la Mar Jaume Matas, se ha actuado de la misma forma, pero sin la acritud y visceralismo de la Nit de Nadal de 2002. La cifra de invitados, 700, tiene un doble valor. El sector hotelero quiere dar la imagen de que está unido, que tienen que afrontar el futuro del turismo unidos y que necesitan el apoyo de «todos» para resolver los retos que se avecinan, de ahí que el discurso de Pere Cañellas reflejara en toda su amplitud el sentir general y fuera suscrito con un aplauso cerrado por todos los asistentes. Se nota que Cañellas está más suelto desde que es presidente ejecutivo, de ahí que tuviera que acortar su discurso: en principio había escrito uno para una duración de 18 minutos, pero por motivos obvios se quedó en la mitad. La intervención de Miquel Fluxá también fue seguida con «muchísima atención». Estuvo ayer todo el día de viaje, quizás en Madrid para cerrar la compra del 51% de Viva Tours a la aerolínea que preside Fernando Conte, Iberia. Llegó unas pocas horas antes del inicio de la cena, pero dejó contentos a todos. Es más, se convirtió, sin querer, en uno de los protagonistas de la noche ante el próximo nombramiento de su amigo Wolfgang Besser como nuevo presidente de Thomas Cook.

Por estar, se puede decir que estaban todos los presidentes de patronales, Josep Oliver (CAEB), Jaume Bauzá (Aviba), Jaume Xabier Rosselló (PIMEM), Miquel Vicens (Fomento del Turismo de Mallorca), Pau Bellinfante (Afedeco) y representantes del mundo de las finanzas, entre ellos directivos de Sa Nostra, Bancaja, CAM, Banca March, BBVA, Banesto, Santander y del Banco, Sabadell, así como un largo etcétera de directivos de empresas turísticas, de construcción, de servicios hoteleros y oferta complementaria. La Nit de Nadal de la Federación Hotelera de Mallorca se ha convertido en la cena de todo el sector, superando a la de la cena del Fomento del Turismo de Mallorca, que a buen seguro tendrá su gran noche el 3 de diciembre de 2005, en la que celebrará su centenario.

En las mesas muchos rumores, conversaciones y preocupaciones. La situación no es para menos. El mundo de los grandes touroperadores anda revuelto, por lo que el balance del grupo turístico británico My Travel fuera muy comentado. Las perdidas de 1.300 millones de euros marcan a cualquiera. Más de uno puso encima de la mesa que al presidente del Govern, Jaume Matas, le hubiera gustado estar presente, pero parece que se pretende cierto distanciamiento ante los problemas que se avecinan y que requieren medidas drásticas del Govern.