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Cerca de 200 personas, según la polícía -700 según la organización-, se manifestaron ayer contra la política urbanística y lingüística del Govern por el centro de Palma. El acto estuvo organizado por un grupo de 30 jóvenes mallorquines que estudian en Barcelona y consistió en una representación navideña en la que José María Aznar, como Rey Mago de España, Jaume Matas, como Rey Mago de Mallorca, y Maria Antònia Munar, como Reina de Costitx, regalaban al pueblo de Mallorca cemento.

Hace un mes aproximadamente este grupo de estudiantes decidió hacer algún tipo de protesta para poder expresar su desacuerdo por la política del actual ejecutivo autónomico. Tal y como cuenta una de sus portavoces, Lara Fluxà, «desde Barcelona no podemos asistir a todos los actos que organizan las numerosas organizaciones que se oponen al segundo cinturón, a la ampliación del aeropuerto, al cierre de la emisora Som Ràdio, etc. Así que decidimos hacer algo por nuestra cuenta».

Los 'reyes' y sus comitivas llegaron a la estación de tren de Palma desde Manacor, Sineu e Inca. Desde allí se dirigieron a la plaza de Espanya, Sant Miquel, Plaça Major, Jaume II, Cort , plaza del Rosari, Costitució y Passeig del Born.

El recorrido transcurrió con normalidad y, al mismo, se sumaron diversas organizaciones como Amigos de Son Sardina y sa Garriga, Agrupament d'Escoltes Jaume I, Agrupament Reina Constanza y asociaciones de estudiantes.

La manifestación estuvo encabezada por una pancarta que rezaba 'Defensem Mallorca. Pel territori, la llengua, la cultura i la gent'. También hubo numerosas pancartas que de forma irónica decían 'Camp de golfos sí, cultura de s'aigo no' o 'No som radio'. A través de un megáfono, el joven que iba encabezando la marcha anunciaba la llegada de los tres reyes: «Venid a recibir a los reyes que os traen cemento. El futuro de vuestros hijos», mientras repartían bolsitas de celofán llenas de cemento entre la gente que ultimaba sus compras.