M.Juncosa07/01/04 0:00
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El general de división Luis Peláez-Campomanes, comandante general de Balears, destacó ayer durante el discurso que pronunció en el Patio de Armas del Palau de l'Almudaina con motivo de la festividad de la Pascua Militar, la labor de las Fuerzas Armadas españolas para la consecución de la paz en zonas tradicionalmente inestables, en un acto solemne al que asistieron las principales autoridades civiles y militares del Archipiélago. «Nuestra participación en operaciones en escenarios tan lejanos como los Balcanes, Afganistán o la Campaña Antártica, se ha visto incrementada al constiturirse la Brigada Multinacional Plus Ultra, en el marco de la Operación Libertad Iraquí. La presencia de nuestras unidades está sirviendo para conseguir la paz», indicó el general, quien añadió: «Hemos contribuido a poner los pilares de esa paz en zonas tradicionalmente inestables y seguimos con la esperanza de que en un futuro la normalidad sea total».

Tras pasar revista a la compañía de honores, con bandera, banda y música, y saludar a las autoridades civiles y militares, el comandante general de Balears inició su discurso, en el que destacó la labor del Ejército de Tierra en las labores de limpieza del vertido del «Prestige», en las que participó la totalidad de la tropa de Balears. El general Luis Peláez-Campomanes terminó su alocución transmitiendo un saludo a los 35 miembros de la tropa de Balears destacados en Kosovo, Macedonia e Irak.

Tras el discurso, tuvo lugar la entrega de condecoraciones a civiles y militares, entre los que destacaron el canónigo de la Seu Joan Darder, el teniente coronel Antonio Ortiz y el coronel Francisco de la Iglesia Florit, condecorados con la Medalla al Mérito Militar. Al acto asistieron los máximos representantes de los Sectores Aéreo y Naval, Delegación de Defensa, Guardia Civil y Policía Nacional, además de la Hermandad de Retirados de las Fuerzas Armadas, así como generales en situación de reserva, comisiones militares y familiares de los condecorados. La representació civil estuvo encabezada por el presidente del Parlament, Pere Rotger; el delegado del Gobierno, Miquel Ramis; la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; y la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs.