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La flota de Air Nostrum que opera en los interislas y en los vuelos entre Balears y la Península, en concreto los Fokker 50 y algunos modelos ATR, no podrán utilizar el nuevo sistema antiniebla con el que contará el aeropuerto de Palma, «porque no cuentan con la tecnología adecuada para funcionar con el ILS de categoría II/III, a diferencia de Air Europa, Spanair e Iberia, cuya flota sí dispone de la licencia especial para operar con baja visibilidad», según indican fuentes aeroportuarias.

Los vuelos interinsulares que realiza Air Nostrum, así como los que programa entre Balears y la Península, sufrirán cancelaciones, demoras y desvíos en los días que haya niebla intensa, a diferencia del resto de compañías que podrán minimizar el impacto de esta inclemencia meteorológica, al contar la propia compañía, la flota y los pilotos con la licencia especial para volar con baja visibilidad. Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea AENA-Madrid dió a conocer ayer que el nuevo sistema de ILS de categoría II/III no estará operativo al cien por cien hasta junio.

«En estos momentos está instalado todo lo concerniente a la señal eléctrica del localizador, que es el que pone al avión en el eje de pista, pero falta la instalación de la señal radioeléctrica que indica al avión la senda de planeo para poder aterrizar. indicaron desde AENA. Antes de que las compañías aéreas puedan utilizar el ILS categoría II/III, un avión laboratorio tendrá que realizar en Son Sant Joan las pruebas oportunas para comprobar la efectividad del nuevo sistema. El acceso a la pista sur, la más próxima al Plá de Sant Jordi, que es la cuenta con el balizamiento ya instalado, será por la que puedan aterrizar los aviones con las señales radioelécticas del nuevo ILS. El Grupo Parlamentario Socialista, por su parte, instó ayer a los 20.000 pasajeros afectados el lunes por la niebla en Son Sant Joan, a que reclamen y exijan compensaciones económicas a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). El PSIB considera una «negligencia grave e inadmisible» que el sistema antiniebla instalado en Son Sant Joan no esté operativo y permita el aterrizaje de los aviones, provocando molestias a multitud de usuarios.