Las camisas blancas y los pañuelos rojos salieron ayer muy
temprano por las calles de Artà para acompañar al Dimoni Gros y al
Dimoni Petit en el primer baile delante de la «Casa del trui».
Hacia las ocho de la mañana, en la casa del Obrer ya no cabía más
gente; los invitados al tradicional desayuno de ensaïmada y
chocolate empezaban a entonar las primeras gloses y canciones
mientras la gente empezaba a agolparse fuera. A las nueve en punto,
los dos dimonis artanencs se dejaron ver y la gran multitud
congregada frente a la casa de Pere Pep Gil, uno de los dos obrers
de Artà, vibró con las primeras notas del «Ball de Sant
Antoni».
Un año más, Artà fue la localidad más temprana en celebrar Sant
Antoni. El tradicionamesclat y las hierbas no faltaron a la hora de
animar la fiesta y acompañar a los dimonis en su recorrido por el
pueblo, mientras los vecinos les demostraban su entusiasmo
pidiéndoles un baile. La capta de dinero y objetos que particulares
y comerciantes aportan para ayudar a la Obreria en la organización
de la fiesta se mantuvo durante toda la jornada.
Así, una vez finalizados los primeros bailes, que se prolongaron
durante toda la mañana, los dimonis y obrers descansaron para
posteriormente acudir a completes, donde se cantan los «Goigs de
Sant Antoni», otro de los actos más celebrados de Artà. Xisco Mosca
y Biel Ferriol se transformaron un año más en Dimoni Petit y Dimoni
Gros, haciendo las delicias de pequeños y mayores, que les
acompañaron durante su recorrido por la localidad.
M.Puigròs
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.