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El Parc de la Mar acogió ayer, en el marco de las Festes de Sant Sebastià, una espectacular exposición de vehículos de época a cargo del Club Cotxes Antics de Mallorca y del Club Motos Antigues Es Siurell, que hoy día, restaurados, constituyen auténticas joyas de colección. Miles de visitantes mostraron su fascinación por modelos de marcas legendarias, como Rolls Royce, Packard, Cadillac o Chevrolet, que se dieron cita en sus versiones más genuinas de los años 20 a los 50, junto a firmas más populares a cargo de versiones que el paso del tiempo ha convertido en clásicos, como el elegante Simca Regence o el Citroën DS «Tiburón»,de 1955.

Por lo que concierne a las motos, la presencia de dos magníficos ejemplares de la mítica Sanglas, reina de las carreteras nacionales allá por los años 50, o de la mallorquina Colomet en su versión de 98 y de 125 centímetros cúbicos, junto a las Bultaco, Vespa o la popular Moto Guzzi, junto a las elitistas Triumph y BMW con sidecar, despertaron nostálgicas emociones. En total se congregaron un centenar de vehículos repartidos a partes iguales entre coches y motos, cuya belleza y romanticismo causaron admiración entre el numeroso público asistente entre las diez de la mañana y las cinco de la tarde.

Segun Miguel Arcas, tesorero de la asociación, «algunas marcas como la Ford no plantean problemas a la hora de conseguir piezas de recambio, las cuales se pueden obtener en tres o cuatro días desde Estados Unidos. Es el caso del modelo A de 1928. Pero eso no ocurre con otras marcas, muchas de ellas desaparecidas. Para lo cual hay que acudir a ferias especializadas en vehículos 'retro' o a través de Internet». ¿Qué precio pueden tener estas joyas sobre ruedas, algunas de las cuales son modenos únicos?, se preguntaron ayer muchos visitantes. Pues de 6.000 a cerca de 200.000 euros.

Gabriel Alomar