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Sóller celebró, un año más, las Beneïdes de Sant Antoni, en las que los jinetes demostraron sus habilidades en la carrera de cintas. Los ciudadanos de Fornalutx y Biniaraix también conmemoraron tan celebrada fecha y llevaron sus animales y mascotas a bendecir. Sóller, como tantos pueblos de la Isla, celebró por todo lo alto el patrón de los animales. Joan Oliver, rector de la parroquia de San Bartolomé, fue quien llevó a cabo las bendiciones de los animales que se concentraron junto a la iglesia.

Después, tuvo lugar la tradicional carrera de cintas, muy aplaudida por los cientos de personas que se concentraron en la plaza de la Constitución. Todos pudieron contemplar, de primera mano, las habilidades de los jinetes, quienes demostraron su buena traza recogiendo las cintas. Por la mañana, Biniaraix también celebró las Beneïdes, a pesar del mal tiempo y de la lluvia, que cayó desde bien temprano. Aun así, un numeroso público se desplazó hasta la pequeña localidad de la Serra y disfrutó con una berenada al lado de un fogueró.

El municipio de Fornalutx, una de las localidades donde llevan más años celebrando las Beneïdes, también cumplió con la tradición. Joan Albertí, alcalde de la localidad, y el rector se encargaron del evento. La población acogió, al igual que Sóller, una vistosa carrera de cintas, a pesar de que la lluvia caída durante la noche hacía casi imposible que los caballos corrieran.

Maria Vázquez