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El dean Joan Bestard presidió ayer la celebración ecuménica interconfesional, primer acto de la semana de oración por la unidad de los cristianos en el que se dieron cita la mayor parte de cultos cristianos con representación en Mallorca. Católicos, ortodoxos, anglicanos, evangélicos luteranos de Alemania, Suecia y Noruega, así como las comunidades católicas alemana y francófona, participaron con sus propios ritos litúrgicos en un acto multitudinario que, en Mallorca, se celebra desde hace 36 años.

Un encuentro entre cristianos impulsado por el Concilio Vaticano II que implica el acercamiento, la relación amistosa y la reconciliación, con el fin último de rehacer la unidad de todos los cristianos. Cerca de 2.000 millones de personas, de las cuales la mitad son católicas. La celebración ecuménica interconfesional ha sido el acto más importante de la semana de oración por la unidad de los cristianos que este año se presenta con el lema «mi paz os doy», las palabras de Jesucristo en la Última Cena, que el Consejo Mundial de las Iglesias y el Consejo Romano para la Unidad han decidido para pedir la paz en el mundo.

En la ceremonia participó la Capella Mallorquina y el Coro de la Parroquia Ortodoxa de la Natividad del Señor de Palma. Sin embargo, no todos todos los cristianos con representación en Mallorca están de acuerdo con el espíritu ecuménico promovido desde el Vaticano. Es el caso de algunas congregaciones evangélicas. Su sistema de gobierno posibilita que cada una de ellas pueda decidir por si misma. La Iglesia Evangélica Asamblea de Dios, una de las más importantes de Mallorca, ya que aglutina a una comunidad de 400 personas y cuenta con una implantación en la Isla de más de 30 años, lo tiene claro.