El Ejecutivo autonómico mantendrá la tarjeta básica como suplemento
de las pensiones más reducidas, pese a la ley estatal, aprobada en
noviembre de 2003, que impide a las comunidades autónomas este tipo
de complementos económicos. La Conselleria de Presidència i Esports
ha incluido la tarjeta básica, en su presupuesto de 2004, con una
inversión total de 1,8 millones de euros, aproximadamente un 30 por
ciento más que en el año 2003.
La tarjeta básica es una ayuda económica -puesta en marcha en la
anterior legislatura en sustitución de las pensiones
compensatorias- que se otorga a las personas mayores de 65 años y a
las personas con un grado de minusvalidez -reconocido por un centro
oficial competente- igual o superior al 65 por ciento, residentes
en las Islas, que la soliciten.
Unos 3.000 pensionistas de Balears ya se están beneficiando de
la tarjeta básica. Las personas que se benefician de esta ayuda
deben acreditar tener unos ingresos anuales, por cualquier
concepto, inferiores a 3.700 euros y tener una renta anual de la
unidad económica de convivencia igual o inferior a 6.200 euros en
el caso de que se trate de un matrimonio o de una relación estable
análoga y parentesco por consanguinidad de segundo grado.
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