La Junta Avaluadora se reunió ayer para estudiar la situación creada con los colaboradores. Foto: JAUME MOREY

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N. DOMBLÀS/S. BENNÀSSAR

La portavoz de los examinadores mostró también sus dudas sobre la capacidad de la Junta Avaluadora de Català para corregir todas las pruebas y realizar los exámenes orales en las fechas previstas por el Govern. En principio, el 3 de marzo deberían hacerse públicas las notas. «¿De dónde sacarán personal cualificado para realizar las correcciones como corresponde?», se preguntó. Romaguera anunció que el próximo viernes realizarán una nueva reunión para decidir si continúan o no con las protestas, aunque en principio mantienen su boicot ante los exámenes del próximo domingo si el Govern no cambia antes de postura y retira sus propuestas en materia de lengua catalana.

El comunicado señala que la JAC ha decidido también dar «un voto de confianza» al presidente y a los vocales de la secretaría de la Junta para que hagan una nueva selección de personal colaborar que se encargue de corregir todas las pruebas escritas y orales de todos los niveles. Fuentes de la Conselleria d'Educació aseguraron ayer que esta nueva selección de personal colaborador no significa que la totalidad de los actuales examinadores queden fuera de esta nueva selección. El Govern asegura en su comunicado que los nuevos correctores de las pruebas serán «personal cualificado, con competencia lingüística acreditada». La decisión de anular el sobresaliente general concedido por los examinadores y de corregir los exámenes contó con el apoyo del Departament de Filologia Catalana de la UIB, según aseguró ayer el director de este departamento, Joan Mas.

La portavoz de los colaboradores del JAC en la realización y corrección de los exámenes, Joana Maria Romaguera, aseguró, por su parte, que, pese al anuncio de la Junta de corregir los exámenes, los colaboradores se mantienen en la postura de no realizar las pruebas hasta que el Govern no anuncie la retirada de las medidas lingüísticas propuestas por el conseller d'Educació i Cultura, Francesc Fiol. «Son un conjunto de medidas que van en contra de la lengua catalana», afirmó. Los portavoz aseguró que el principal punto de discrepancia con el Govern radica en la decisión del Ejecutivo de equiparar el nivel C de catalán con los estudios de ESO. Insistió en que los examinadores siguen abiertos al diálogo, a pesar de que consideran que esta propuesta del Govern va en contra de diversos informes técnicos, al margen de que ha sido adoptada sin conocer la opinión de la autoridad en lengua catalana. «En cuarto de ESO no se sale tan preparado como para lograr la equiparación con el nivel C y eso supone restar valor a este certificado», aseguró.