La presente edición de la Olimpiada en su fase local contó con
un total de 62 participantes de Balears, seleccionados de entre los
mejores alumnos de esta materia (2º de bachillerato). La cifra
representa un considerable incremento en relación a la edición
anterior, en la que sólo se presentaron 37 alumnos. La eliminatoria
balear se realizó el pasado día 16 en la UIB. Se dividió en dos
bloques de cuatro horas, en los que se proponía la resolución de
varios problemas. Maria Francisca Roig tiene 17 años y hace segundo
de bachillerato (especialidad tecnología). Ha quedado en primer
puesto. «Mi profesor de matemáticas del IES Felantitx, Antoni Capó,
me animó a participar en este concurso. Tuve muy poco tiempo para
prepararme, tan solo dos semanas, pero estoy satisfecha de los
resultados. Los problemas eran de un nivel a los que no estaba
acostumbrada. Estoy muy ilusionada para la final, aunque me asusta
la experiencia de los demás concursantes».
«En la UIB nos pusieron 2 ejercicios de geometría, 1 de
combinatoria, 1 de análisis, 1 de lógica y 1 un juego de damas. El
nivel era alto. Pero ahora lo va a ser más», asegura Jorge
Fernández Riera, cuyo currículum académico de 10 avala su calidad
como joven matemático. Su profesor, Miquel Siguier dice: «Hay pocos
como éste. También piensa presentarse a las olimpiadas de física y
química, que se harán próximamente». Víctor Sánchez Belmar, tercer
puesto, asegura: «Lo importante no es que resuelvas un problema en
el periodo de tiempo más breve posible. Lo que se aprecia es la
calidad de la solución en si misma». Los tres jóvenes matemáticos
ahora afrontan impacientes la final española. Aunque hay un premio
en metálico, lo que más se valora es la posibilidad de participar
en la final internacional en Grecia, donde sólo podrán ir los seis
mejor puntuados en Ciudad Real. Que la suerte -y la cabeza- les
acompañe.
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