Asimismo, advirtieron que «el pulso que mantiene la Conselleria
no puede acabar de otra manera que perjudicando a todas las
personas que se han presentado a las pruebas». El encierro
protagonizado por los estudiantes empezó a las 20.00 horas en el
edificio Ramon LLull de la UIB. A las 21.00 horas dieron lectura al
manifiesto en el que afirmaron sentirse insultados «como estudiosos
de una ciencia que el gobierno del PP profana cada día».
La rebaja de las exigencias de conocimientos de catalán para
ocupar una plaza laboral en la Administración, la defensa de las
modalidades de las Islas, así como la creación de una sección
filológica en el Institut d'Estudis Baleàrics destinada a velar por
las citadas variantes, la libre elección entre el catalán y el
español, y la equiparación del nivel C a cuarto curso de ESO fueron
los ejes del manifiesto: «Las políticas de agresión a una lengua
siempre son de agresión a un estándar sólido, unitario y
nacional... La intención del Govern del PP es fragmentarla de los
ámbitos en los que empezaba a normalizarse para asfixiarla y
asesinarla», dijeron.
Durante el encierro los estudiantes organizaron un recital
poético, un aula de cine, así como una cena informal en la que
colaboró la candidata al Congreso por la coalición Progressistes
per les Illes, Nanda Ramón, con una coca de 'trampó'. Otros
miembros de la delegación progresista fueron Nanda Caro, Cecile
Buele y Margalida Thomas.
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