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Cómo no podía ser de otro modo, incluso en el umbral del fin del mundo, me encontré en Ushuaia con gente que ha estado en Mallorca por una razón u otra. O que vive en Mallorca. Entre los primeros está Germán Galera, ex funcionario de Marina e hijo de un funcionario de prisiones. Germán ha estado siempre en contacto con la tripulación del Snooty Fox, antes y después de la Antártida. Gracias a él, quien suscribe, pudo hablar con Sinto Bestard cuando, regresando del continente de los hielos, se disponía atravesar el Drake. Y con él, durante esta aventura, han contactado numerosos radioaficionados mallorquines, Miguel Salas entre ellos, con quien por cierto intentamos hablar nosotros, pero no fue posible. Por mucho que lo intentó Germán, llamándole insistentemente, nunca respondió. «Seguro que el muy boludo se tomó la noche libre».

Estela y Esteban son mujer y marido, regentan el restaurante especializado en carnes, El fogón gaucho, sito en la calle San Martín, la arteria más importante de la ciudad, donde más de una vez fueron a cenar Sinto y su gente. «Pasaros alguna noche por allí -nos recomendó Edu a Manuel Hernández y a mí-; por 19 pesos (unos seis euros), os vais a hartar de comer cuanta carne queráis, además, carne buenísima». Efectivamente, nos pusimos las botas a base de asado a discreción. Pero, a lo que íbamos. Esteban nos confesó que estuvo en Mallorca hace algo más de veinte años, un poquito antes del conflicto de Las Malvinas.

Ayer: el Snooty Fox había partido del puerto de Ushuaia en la víspera. Por la mañana había hablado con ellos y... «seguro que ahora deben andar por la zona de glaciares chilenos». Luego señaló hacia la estantería en la que, apoyadas en la pared, descansaban dos fotos del Snooty fondeado en la Antártida . «Una es para mí y la otra para enviarla a la base española. Así me lo pidió Sinto. Por lo visto allí fueron muy bien atendidos ¿Qué como contacté con ellos? Fue a través de Rueda de los Navegantes. Desde Ceuta, escuché a Sinto decir que se venían para acá, y a partir de ahí los busqué. Desde entonces siempre he estado a su lado a través de esto -golpea suavemente el transmisor-. Les he ayudado en lo que he podido».

Pedro Prieto