TW
0

El 50 por ciento de los hoteles de Platja de Palma cerraron con pérdidas el ejercicio pasado, un 30 por ciento cubrieron gastos y el 20 por ciento restante obtuvieron beneficios como consecuencia de crisis de la demanda y por la generalización de ofertas aplicadas durante todos los meses del año, según informó ayer la Asociación de Hoteleros de la principal zona vacacional de Balears.

El presidente de la patronal, Jordi Cabrer, que ayer presentó el informe balance de 2003, destacó que la temporada turística terminó e Platja de Palma el 15 de septiembre con el cierre de unas 12.500 plazas más que en el mismo mes del año anterior, tendencia que se mantuvo en octubre y resto de meses de la temporada baja. Esta circunstancia explica que los niveles de ocupación sobre plazas abiertas entre los meses de junio y diciembre fueran superiores a los de 2002 (ver gráfico), no así en el primer semestre en el que los datos de ocupación fueron inferiores a los de la temporada anterior, pese a registrar un volumen de plazas abiertas similares.

Esta tendencias se ha roto en el mes de enero con la apertura de algunos hoteles lo que ha propiciado que la oferta operativa se situara en 46 hoteles y 15.441 plazas, 481 más que en 2003, de los que 14 trabajaron con clientes del programa del Imserso y registraron ocupaciones medias del 90,91 por ciento de las plazas, mientras que el resto registraron niveles de ocupación del 60,26 por ciento de las plazas ofertadas Jordi Cabrer indicó que la Asociación de Hoteleros tiene como objetivo conseguir que en los meses de noviembre y diciembre de 2004 puedan permanecer abiertas en la zona unas 18.000 plazas, lo que significaría igualar la estructura registrada en 2001, aunque consideró óptimo llegar a las 20.000 plazas operativas en invierno, poco menos de la mitad de la planta.