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S.C./C.R.
La consellera de Salut i Consum, Aina Castillo, dijo ayer que los técnicos del Govern están estudiando la viabilidad de reforzar la UCI de neonatos del hospital de Son Dureta o de abrir una unidad de este tipo en Son Llàtzer. Las declaraciones de la consellera se produjeron, después de la presentación del decreto que regulará la actividad de bronceado artificial con la emisión de rayos ultravioletas, y en respuesta a las preguntas sobre la situación de los bebés infectados por el VRS en Son Dureta.

Castillo explicó que en el hospital de Son Llàtzer está todo dispuesto para la habilitación de una UCI de neonatos, cuya puesta en funcionamiento únicamente requeriría, dijo, la contratación de personal. La consellera reiteró que el brote vírico de la unidad de neonatos de Son Dureta «está bajo control» y de igual forma desmintió que el hospital universitario se encuentre en una situación de «hacinamiento», asegurando que el hospital es capaz de absorver los nuevos nacimientos que se produzcan estos días.

La misma opinión fue expresada ayer desde el hospital de Son Dureta donde se informó que no se han producido nuevos brotes víricos y que la situación «está controlada».