El Institut Meteorològic de Mallorca anunció que las posibilidades
de que hoy vuelva a llover barro son muy escasas, ya que ayer tarde
el viento cambió al suroeste. Asimismo, el cambio térmico
experimentado, que subió la temperatura de Palma hasta los 19
grados centígrados, fue calificado de «extraordinario e insólito»
en el mes de febrero.
Un fenómeno no visto en muchos años y «de mayor intensidad si
cabe que en verano, cuando suelen llegar los vientos del sur»,
dijeron. A partir del martes, la previsión del tiempo anuncia la
posibilidad de nieve a partir de los 700 metros.
El barro caído, así como la calima y la bruma que se dieron ayer
por la tarde, fueron debidas al viento del sur en altura y en
superficie proveniente del Sáhara. Algo que, a su vez, causó un
notable aumento de las temperaturas en la Isla.
El fenómeno atmosférico empezó a cambiar ayer por la tarde
cuando cambió el viento hacia el suroeste y se despejó el día, que
durante la mañana y primera hora de la tarde estuvo caracterizado
por sensación de bochorno.
Asimismo, ayer se formaron colas en los diversos puntos de
limpieza de coches a causa de la suciedad causada por el barro.
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