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El sábado, 28 de febrero, echa a andar la Feria del Ram 2004 con la vista puesta hacia el cielo, pues su éxito depende en gran parte de la bonanza del tiempo. Por eso no nos extraña que casi todos los feriantes con los que hemos hablado a lo largo de estos días pidan una sola cosa: un toldo con el que cubrir todo el recinto el día de lluvia. Por lo demás, en el resto, están satisfechos casi todos en casi todo. ¡Hombre! piden también más aparcamientos. «No nos hemos dado cuenta -dice uno- de que el párking que hace no muchos años era grande se nos ha quedado pequeño, y encima hay más coches en Palma».

La solución a esto -apunta Rafael Fernández Conesa, presidente de los feriantes de Palma- vendrá en cuanto esta zona forme parte de la cuña verde». Tampoco estaría de más -sugieren otros- que el recinto tuviera más accesos. Porque por lo demás, todos están muy satisfechos, entre otras razones porque el Ram es una feria segura, y más desde que tiene comisario; porque dura muchos días, quizás la que más en todo el territorio español; porque está bien dotada en cuanto a infraestructura.

«Y sobre todo -comenta José Cánaves, de Madrid, donde es vicepresidente del gremio de feriantes-, que este recinto es nuestro, de los feriantes, lo que significa que lo encontramos donde lo dejamos el año anterior, no como en otras comunidades, en que un año te lo encuentras aquí, otro un poco más allá, y otro, si me apuras, fuera del pueblo. ¡Hombre! Puede que un inconveniente sea también lo caro que resulta traer por barco las atracciones desde la Península, a pesar de que últimanente nos dan una serie de facilidades, pero creo que si los feriantes nos uniéramos más, conseguiríamos más descuentos».

Pedro Prieto