Los bomberos se concentraron a las diez de la mañana en la Plaça
d'Espanya y desde allí partieron a pie hacia el Ajuntament, donde
se celebraba el pleno municipal. Los efectivos del Cos de Bombers
empujaron un carro hasta Cort, sobre el que iba uno de los miembros
disfrazado de Guillem Garcia y un ataúd, que indicaría que el
equipo de gobierno ha «matado la ilusión de los bomberos».
A su vez, en el carro había una pancarta con el lema «Bombers
desmotivats, cada dia més cremats». Durante el recorrido, al igual
que en anteriores ocasiones, fueron vestidos con una camiseta de
color rojo con la inscripción «Bombers en lluita» y haciendo sonar
bocinas y tambores, entre otros instrumentos, sin provocar
incidentes.
Esta es la tercera marcha que realizan desde la Plaça d'Espanya
a Cort. En la primera, hace dos semanas, se tiñeron el pelo de
rojo. En la segunda, el viernes pasado, dieron vueltas a la plaza.
La nueva protesta, en principio, estaba prevista para hoy viernes,
pero se adelantó a ayer aprovechando que había pleno municipal.
Además de estas tres marchas, los Bombers han realizado otras
actuaciones como medida de protesta, como la donación masiva de
sangre.
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