Al menos 130 hoteles de Mallorca están siendo comercializados en
los mercados emisores bajo la modalidad de «todo incluido» frente a
los 70 contabilizados en 2003, lo que representa un crecimiento del
87,5 por ciento respecto a la temporada anterior, según informó
ayer el director general de Ordenación Turística, Josep Aloy, en el
transcurso del Congreso Nacional de Jóvenes Empresarios del
Turismo, organizado por la Confederación Española de Asociaciones
de Jóvenes Empresarios (CEAJE) y la revista «Preferente». El
crecimiento del «all inclusive» en Mallorca podría ser incluso
mayor, ya que la Conselleria de Turisme todavía no ha chequeado los
catálogos de algunos touroperadores italianos y españoles, que
podrían representar el 10 por ciento de la oferta.
Los 130 establecimientos explotados bajo la modalidad de todo
incluido representan el 8,3 por ciento de la planta hotelera y
ofrecen un total de 52.000 plazas, el 18 por ciento de la capacidad
de alojamiento hotelero de la Isla.
El director general de Ordenación afirmó que parte del segmento
de demanda familiar europea está solicitando esta modalidad de
oferta para garantizarse un precio «constreñido» antes que el
propio destino, por lo que indicó que la falta de este tipo de
hoteles podría provocar una pérdida de clientes en el
archipiélago.
Respecto a las críticas vertidas desde la oferta complementaria,
que imputan parte de sus pérdidas de facturación al cambio de
explotación hotelera, indicó que «hay que desdramatizar» y recordó
otros cambios de explotación como la generalización de la media
pensión o el bufet.
Aloy informó que las inspecciones impulsadas desde el Govern no
detectaron problemas en los servicios ofrecidos por estos hoteles,
aunque anunció la creación de un distintivo de calidad voluntaria
para los establecimientos que han adoptado esta modalidad de
explotación.
El director general de Hotetur, Francisco Gimena, empresa que
lleva 10 años explotando hoteles en todo incluido en Mallorca,
indicó que «en contra de lo que se cree» los turistas que optan por
esta modalidad de oferta son en su mayoría familias con un nivel
adquisitivo medio y no bajo.
Gimena indicó que este sistema de explotación requiere de
mayores inversiones en instalaciones, así como de un 65 por ciento
más de plantilla que los hoteles que trabajan en media pensión.
Indicó que el all inclusive genera unos ratios inferiores de
rentabilidad en términos relativos pero mayores en números
absolutos, mientras que al touroperador le supone un mayor margen
que otros tipos de paquetes turísticos.
Eduardo Suárez, gerente de la patronal de Restauración,
consideró el crecimiento del todo incluido como «un solución
puntual» ante una coyuntura económica desfavorable en los mercados
emisores. Destacó que el todo incluido «implica aceptar un bajón
del gasto turístico» e indicó que «amenaza la viabilidad de los
establecimientos que viven exclusivamente del turismo». Recordó
además que uno de los activos de Balears respecto de los destinos
competidores es precisamente la oferta complementaria.
Christian Glet, director de contratación de TUI Europa para
España auguró un decrecimiento de este tipo de oferta cuando las
economías europeas se recuperen.
El president del Govern, Jaume Matas, inauguró el congreso e
indicó que la industria turística fue víctima de la «mano negra»
que gobernó Balears, refiriéndose al Pacte de Progrés.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.