Mallorca ha importado un total de 2.400 terneros menorquines
nacidos entre septiembre de 2003 y febrero de 2004. Se trata de los
animales que no pueden ser exportados a la Península como
consecuencia de las restricciones de movimiento impuestas por la
«lengua azul».
Al no tener este ganado salida en el mercado, la Conselleria
d'Agricultura, a través de la empresa pública Serveis de Millora
Agrària (Semilla), y la organización agraria Asaja pusieron en
marcha un operativo para que ganaderos mallorquines pudieran
comprar estos terneros para incorporarlos a sus explotaciones.
Unos 500 terneros han quedado en Menorca para atender el mercado
insular, pero todos los demás, normalmente, se distribuyen entre
Mallorca y la Península. Al imponerse la prohibición de exportación
al continente, los ganaderos menorquines de carne se encontraron
con un elevadísimo número de animales sin posibilidad de salida. La
opción de darles salida en Mallorca por la simple dinámica de
mercado era muy complicada sin una operación planificada y
regulada. Además, se corría el riesgo de desestabilizar y
distorsionar los precios.
Es por ello que la Conselleria d'Agricultura y Asaja, con el
beneplácito del Consell de Menorca, acordaron poner en marcha un
dispositivo de compra de estos terneros a partir de peticiones de
ganaderos mallorquines debidamente ordenadas.
Por la compra de los primeros 1.800 terneros (nacidos de
septiembre a principios de diciembre), los ganaderos menorquines
han cobrado un total de 300.000 euros.
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