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De nuevo en tierras gallegas, en esta ocasión, el Institut de Serveis Socials i Esportius de Mallorca ha organizado un particular Xacobeo, que comenzó ayer a primera hora de la mañana, a las 7.30 horas, en el mostrador de Viatges Tramuntana, donde los 140 mallorquines comenzaron este viaje sociocultural. Antes de coger el vuelo directo desde Palma hasta Oporto, en la terminal de Son Sant Joan la presidenta del Institut, Magalida Vilanova, quiso despedir a todos los participantes y desearles buen viaje. Además muchos de ellos prácticamente no habían deshecho la maleta del fin de semana, pues también habían participado en el programa que la misma entidad ofrece a la gente mayor en distintos hoteles de Mallorca.

Por unos momentos se olvidaron del colesterol, los dolores de riñones, la artritits y demás problemas de huesos o articulaciones. El clima, unos 24 grados con un sol espectacular, propició que el día fuera ameno y con momentos muy divertidos, aunque algo cansado pues prácticamente pasamos todos el día en el autocar, hasta que llegamos al hotel Troncoso, donde llegamos tras hacer una parada en el Porto do Combarro, donde visitamos el pequeño pueblo pesquero. Por la noche, a las 21 horas, cenamos y la fiesta continuó hasta la medianoche en la discoteca del lugar. Jaime Ferrer se ha jubilado hace dos meses, es de Vilafranca de Bonany y éste es su primer viaje como jubilado, y aunque aún habla de la empresa donde hacía de herrero, disfruta de esta oportunidad junto a un grupo de amigos. Rafael Barceló es secretario de la tercera edad de la asociación Es Carritxó de Felanitx, además de alcalde pedáneo de la localidad, nunca había estado en Oporto y confiesa que le ha agradado.

En esta aventura hay gente de toda la Isla, vecinos de Llucmajor, del grupo «Esplai n2», Vilafranca, Manacor, Cala Rajada, Felanitx, etc., además del alcalde de Fornalutx, Joan Albertí, quien ha venido al viaje acompañado de su mujer. Un viaje que durará cuatro días, por el que los participantes han pagado 318 euros con todo incluido y a cuerpo de rey, pues por lo que hemos podido apreciar en la primera jornada, todo es de calidad y en abundancia. Ayer comimos en Oporto, tras un paseo por el centro histórico de la ciudad, con explicaciones de la guía, comimos en un buffet en el hotel Tuela, donde los viajeros mostraron su buen apetito.

Julián Aguirre