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Los gobiernos central y autonómico invertirán entre ambos 96 millones de euros hasta 2007 (12 millones anuales cada Administración) en proyectos del litoral de Balears. Según el convenio firmado por el Govern y el anterior Ejecutivo central del PP, con partida presupuestaria aprobada por el Consejo de Ministros y autorizada por la Intervención General del Estado, son un total de 64 proyectos (37 en 18 municipios de Mallorca, 9 en 5 municipios de Menorca, 9 en 5 municipios de Eivissa y 9 en Formentera) referidos a: delimitaciones del dominio público marítimo-terrestre, lucha contra la erosión, dotación de infraestructuras costeras, mejora del medio ambiente, estudios de litoral, accesibilidad a las playas de personas con movilidad reducida, viales peatonales y para bicicletas, adecuaciones paisajísticas, ordenación de usos públicos y accesos al mar, mejoras de alumbrado público, tramos de paseo marítimo, estabilización de taludes y acantilados, recuperación de caminos, esponjamientos, conservación de sistemas dunares, demolición de construcciones impactantes y regeneración de playas, entre otras actuaciones.

El conseller de Medi Ambient, Jaume Font, y el director general de Qualitat Ambiental, Ventura Blach, anunciaron ayer que ya han remitido una carta a la nueva ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, solicitando la constitución de la comisión mixta entre ambas Administraciones para la aprobación y ejecución de proyectos. Entre las regeneraciones de playas, Font destacó las que se realizarán en cala Millor (Son Servera-Sant Llorenç) y cala Sant Vicenç (Pollença), si bien el conseller apuntó que estas actuaciones no significan necesariamente la extracción de arena de otras zonas, las llamadas regeneraciones artificiales, ya que se puede recurrir a regeneraciones naturales o, simplemente, a redistribuir la arena ya existente en estas playas si se produce una concentración excesiva de sedimento en un determinado punto.

En este sentido, Jaume Font explicó que los proyectos de regeneración de playas serán consultados con los científicos y técnicos del Institut Mediterrani d'Estudis Avançats (Imedea) para evitar «daños colaterales», según sus propias palabras, para referirse a consecuencias negativas o no deseadas. El conseller destacó que este convenio permite consensuar las actuaciones en el litoral balear, muchas de ellas a propuesta de los propios ayuntamientos, de tal manera que una Administración no ejecutará proyectos sin consultar con la otra. Para Jaume Font, «éste es un modo de profundizar en el autogobierno».