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Per amunt! Ànima fort!». En la escalinata del puig de Monti-sion de Porreres, una mujer de edad animaba a una amiga a la que llevaba del brazo. Con esta frase, la señora definía sin saberlo lo que, en resumen, es el curso del movimiento de la tercera edad Vida Creixent de la Diòcesi de Mallorca, cuya clausura se celebró ayer en Porreres. Unas 300 personas mayores de todos los municipios de Mallorca se sumaron a los diferentes actos de cierre de este curso en el que participan 700 ancianos.

La mayoría en autocar y otros en coche se reunieron en el monasterio de Monti-sión donde los participantes cantaron la Salve a la Verge después de conseguir ascender, con fuerza y voluntad, los peldaños de la escalinata que conduce al claustro. Después de cantar a la Virgen y aprovechar también para recobrar fuerzas, partieron hacia la parroquia de Nostra Senyora de la Consolació, donde se celebró una misa.

Por si fuera poco el ajetreo en tan sólo unas horas de la mañana, las personas mayores aún tuvieron fuerzas para visitar el museo de la localidad, antes de comer todos juntos y despedirse hasta el inicio del curso siguiente. Los encargados de guiar a los participantes fueron Pedro Garau, presidente de Vida Creixent, y Pau Oliver, conciliari del Bisbat de Mallorca. Éste último explicó que Vida Creixent es un movimiento que se basa en tres puntos u objetivos. Por una parte, se trata de fomentar la amistad entre la gente mayor porque «con los años la vamos perdiendo». Oliver destacó también que otro aspecto importante es la espiritualidad en las personas mayores. «Se trata de una forma de ser y estar en la vida. La vida no sólo es un don, sino una labor y ser mayor no es ningún pecado, es un honor, un honor que no debemos a nadie», apuntó. Por último, adujo que, en última instancia, el movimiento da «un testimonio de vida».

Durante el curso, las personas mayores de este movimiento se reúnen en las parroquias de sus respectivos pueblos realizando charlas, reuniones, convivencias y distintos actos. Conjuntamente celebran la apertura del curso y, como ayer, la clausura.

Josep M. Sastre
(texto y fotos)