Magdalena Álvarez recibió en su despacho del Ministerio de Fomento a Rosa Estaràs y Mabel Cabrer, en presencia de Víctor Morlán.

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JUAN MESTRE-OLGA QUINTANILLA
El Ministerio de Fomento garantizó ayer al Govern el cumplimiento del 50 por ciento del convenio de carreteras, aceptó negociar el trazado de las obras pendientes de licitación, pero no garantizó ninguna inversión para crear nuevas líneas ferroviarias en Mallorca. En una reunión celebrada ayer en el Ministerio de Fomento, la titular de este departamento, Magdalena Àlvarez, se reunió con la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, y la consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, para despejar todos los temas pendientes entre el Gobierno y el Ejecutivo balear en materia de infraestructuras tras la polémica surgida durante los últimos meses. Durante el encuentro, la ministra Magdalena Àlvarez anunció el «escrupuloso cumplimiento del convenio de carreteras», pero aceptó la propuesta del Govern de negociar todos aquellos proyectos que no han sido licitados y que no están en obras. Entre estos proyectos figuran en Mallorca los dos tramos del segundo cinturón de Palma (Alcampo-carretera de Valldemossa y Alcampo-Coll den Rabassa), la autovía Inca-Manacor, el soterramiento del Passeig Marítim y las variantes de Sant Llorenç y Son Servera. En cuanto a los proyectos pendientes en Menorca y Eivissa, el Govern ya ha anunciado que ninguno de ellos es negociable. En estas islas están pendiente de licitación o adjudicación la variante de Ferreries, el desdoblamiento de la segunda ronda de Eivissa y el nuevo acceso al aeropuerto. En caso de que el Ministerio de Fomento se oponga a financiar estos proyectos, las obras serán pagadas con fondos del Govern, según anunció ayer la vicepresidenta Estaràs, que calificó de «positiva» la postura de Magdalena Àlvarez en relación a los proyectos viarios y de «preocupante» la actitud de la ministra en relación a la financiación de nuevas líneas de tren. En este sentido, Estaràs presentó a la ministra de Fomento las tres proposiciones no de ley aprobadas por el Parlament -y con los votos a favor del PSOE- para invertir unos 800 millones de euros en la creación de nuevas líneas de tren. La titular de Fomento no quiso comprometerse a iniciar una negociación con el Govern en materia de inversiones ferroviarias, tal y como prevé el Régimen Especial de Balears, a la espera de la evolución del pacto de carreteras.

En cualquier caso, Estaràs recalcó que «el talante hay que ejercerlo» y por este motivo la vicepresidenta del Govern explicó que el gabinete autonómico acepta negociar todos los proyectos viarios que no han sido todavía licitados o adjudicados. «Vamos a negociar el 50 por ciento del convenio para encontrar puntos de encuentro», aclaró Estaràs. La «número dos» del Govern subrayó que Àlvarez ha recibido la misma oferta que hizo en su día Matas a Francesc Antich. «Se negociará el 50 por ciento del convenio, aunque nosotros podríamos hacer el 100 por 100; los proyectos iniciados se harán sin demora», insistio Estaràs en una rueda de prensa conjunta con Mabel Cabrer. La vicepresidenta del Govern sí reconoció que existen discrepancias con el Ministerio de Fomento sobre la supervisión de los proyectos que ya han sido licitados. Fomento considera que se ha incumplido el convenio por cuanto no ha sido supervisado ninguno de los proyectos. El Govern sostiene que tiene informes jurídicos que garantizan el escrupuloso cumplimiento del convenio. Estas discrepancias serán analizadas por los técnicos de ambas administraciones a partir de las próximas semanas y hasta el mes de septiembre. Sobre este asunto, el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, explicó que una de las cláusulas del convenio -la tercera- contempla la supervisión de los proyectos antes de la licitación, pero lamentó que este trámite «no se ha cumplido». Desde las filas socialistas de Balears, el diputado Joan Boned calificó de «positiva» la reunión entre el Govern y el Ministerio de Fomento y recalcó que todos los proyectos que aún no están en obras son susceptibles de negociación. «Desde el PSOE creemos que el Ministerio de Fomento ha sido muy claro en su exposición al Govern», añadió Boned. Precisamente, una de las principales quejas del PSOE era el incremento del presupuesto de los proyectos viarios ajudicados por el Govern en comparación con la partida prevista en el convenio. Según Rosa Estaràs, este asunto ni siquiera se trató en la reunión con Magdalena Àlvarez. «No hemos perdido ni un minuto», añadió.

Mientras el Govern se mostró moderadamente optimista en relación a la polémica de carreteras, el futuro de las nuevas líneas ferroviarias no invita al optimismo. El Ejecutivo necesita dinero del Estado para ejecutar todos los proyectos ferroviarios que incluirá en el Pla de Transports que será aprobado por el Consell de Govern en julio y cuyo contenido ya adelantó hace unas semanas Ultima Hora. Estaràs recordó a Àlvarez que el Régimen Especial de Balears obliga al Gobierno a invertir en trenes, pero la ministra no se comprometió a nada. Sin la financiación estatal, el Govern podrá aprobar el Pla de Transports, pero no tendrá dinero suficiente para impulsarlo. Desde el Ejecutivo sólo garantizan la construcción de la estación intermodal de la Plaça d'Espanya, pero el resto de proyectos están en peligro sin el apoyo financiero del Gobierno central. El Pla de Transports que será aprobado contempla un tranvía que uniría Calvià y s'Arenal, una línea de tren que iría desde Palma hasta Santanyí, y la prolongación de la línea Inca-Manacor hasta Cala Rajada. El Govern también ha proyectado que el tren llegue hasta Alcúdia y la creación de un tranvía hasta la Universitat. El Pla de Transports está en fase de traducción.