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MARIETA PINEDA
Un día de rebajas puede ser muy gratificante y al mismo tiempo muy agobiante si hay mucha gente comprando en el mismo establecimiento. Tras un recorrido por las zonas más céntricas de Palma durante el primer día de rebajas de verano se puede constatar que la gente se animó. En el Corte Inglés la primera que entró fue María Magdalena que comentó: «Estuve esperando a que llegasen para comprarme un biquini». La prenda le costó 10 euros menos y aunque sólo tenía intención de comprarse el biquini, al ver un vestido «muy bonito», se animó y lo compró para su madre. Por otro lado, un matrimonio se llevó un pantalón que le costó un 20% menos y explicó que «venimos cuanto antes por si luego no lo encontramos». Sin embargo, no todos han esperado a las rebajas para comprar lo que les gusta, sino que más bien se ha tratado de una pura coincidencia. Alfredo Valladores dijo que «he comprado la ropa porque es verano y la necesito. Me he llevado una camiseta, ropa interior y un bañador», aunque sí que agradece las rebajas. En la calle San Miguel se ha vivido un clima muy intenso con las rebajas, con una gran afluencia de público.

En una de las zapaterías de esta calle comercial, especialmente frecuentada, Elena Fortuny aprovechaba para buscar unos zapatos: «Espero encontrar unas chanclas negras que es a lo que he venido», aunque no todas lo tienen tan claro como Elena. Ana Franco buscaba unos zapatos, no sabía cuáles y comentó que aprovechaba las rebajas para encontrar unos buenos zapatos. Al mismo tiempo, Pepita Fernández Gómez se mostraba muy satisfecha por sus gafas de 450 euros, sus zapatos de 95 euros, sus pantalones de 6 euros y su camiseta de 30 euros. En Sindicato se registró la misma animación que en San Miguel, mucha gente en la calle con bolsas, entrando y saliendo de los comercios para ver si merecía la pena llevarse algo diferente, como contó Luis Gómez. En Portopí Centro también se registró una gran actividad en el primer día de rebajas de verano, con una gran afluencia de público.

Coincidiendo con el comienzo de las rebajas, la Direcció General de Consum ha recordado que las prendas deben indicar el precio anterior y el precio rebajado.