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R.L./AGENCIAS
El Ministerio de Fomento ha invertido 2,525 millones de euros en la instalación del nuevo Sistema Instrumental de Aterrizaje (ILS) II/III en el aeropuerto de Palma, que entrará en servicio el próximo cinco de agosto y que supondrá una «importante» mejora operativa del aeropuerto en condiciones de climatología adversa, según confirmaron ayer a las agencias Efe y Europa Press Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

El aeropuerto de Son Sant Joan Sant Joan verá mejoradas sus instalaciones con este nuevo sistema que, según explica AENA, es del más alto nivel tecnológico. Así, asegura que la puesta en servicio del ILS II/III, sitúa al aeropuerto de Palma entre los seis de la red de AENA que disponen de este sistema junto a Madrid, Santiago, Barcelona, Asturias y Vigo.

Asimismo, AENA explica que, de acuerdo con la normativa internacional, y previamente a la entrada en servicio de este sistema, ya ha efectuado la fase de documentación y de difusión internacional necesaria para dar a conocer esta nueva instalación a las compañías aéreas, pilotos e instituciones aeronáuticas.

Por otra parte, el proceso de equipamiento de este sistema en las instalaciones aeroportuarias supuso la instalación de nuevos equipos y la ejecución de las obras necesarias para adaptar las infraestructuras aeroportuarias a la nueva categoría operativa.

Concretamente, se transformó la cabecera 24 L de la pista sur para adecuarla a esta categoría mediante una serie de actuaciones que consistieron en la mejora de las ayudas luminosas, de la señalización horizontal y en la realización de otras obras de acondicionamiento.

Satisfacción
Las aerolíneas englobadas en la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) manifiestan su satisfacción por la puesta en marcha de este nuevo servicio, puesto que ello permitirá operar al aeropuerto palmesano en las peores condiciones climatológicas con niebla.

El aeropuerto palmesano registra una media anual de entre cinco y diez días en los que se producen retrasos por los intensos bancos de niebla que en ocasiones impiden la normal visibilidad a los aviones. Con el nuevo sistema implantado, siempre y cuando las aeronaves y comandantes estén preparados, podrán aterrizar en Son Sant Joan sin problema alguno.