Purificación García asegura que no le gusta la moda como algo efímero y comenta que la gente que sigue las tendencias «hace el ridículo». Foto: PERE BOTA

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Nació en Castrelo do Valle, un pueblecito de Ourense, pero pasó su infancia en Montevideo. Su primer trabajo lo desarrolló en una empresa textil de esta ciudad donde adquirió un gran conocimiento del tejido. Con 26 años, vivió un par de años en la Isla donde creó sus primeros modelos, que ella misma vendía por las playas. Ahora, con 47 tiendas en su haber y más de 70 puntos de venta en El Corte Inglés, Purificación García regresa a la Isla en una visita relámpago para inaugurar la exposición del Concurso de Fotografía «Purificación García 2004».

-¿Cómo recuerda su primera etapa profesional en Mallorca?
-Me encanta la Isla, pese a que vengo muy poco. Empecé en la época hippy con prendas hechas y teñidas a mano. Tenía un pequeño laboratorio en un estudio en Cala Major donde realizaba los modelos y después los vendía por las playas. Para mí fue mi mejor época, de libertad y sin presiones.

-Presiones que sí tiene ahora...
-Sí, porque ahora es una responsabilidad; cada año es un examen.

-En 2001, publicó el libro «Tener estilo», ¿qué hace falta para tener estilo?
-Como dijo Coco Chanel, la moda pasa y el estilo permanece. En este momento si no tienes estilo, te lo tienes que currar. Es difícil encontrar una Audrey Hepburn. El estilo no es solamente la ropa, sino que va más allá; para mí es cruzar una calle, saber besar a un niño, leer el periódico, llevar un bolso. El estilo es una actitud, no un saber ponerse una prenda u otra. No creo que haya una sola tendencia, hay muchas. Cada uno tiene su propia tendencia y su propio estilo. El armario tiene que ser un eje psicológico, que por la mañana te levantes y te sientas bien, que tengas unos básicos y que además puedas tener unos sueños cada temporada.

-¿Qué le parece la moda como un término efímero?
-No me gusta. La gente que sigue las tendencias probablemente hace el ridículo.

-¿Hace falta tener dinero para vestir bien?
-No. Tengo el ejemplo de mis hijas que se visten de mercadillo o de tiendas que todos conocemos y me quedo sorprendida. Hay una cultura del mestizaje que ya no se la podrá llevar nadie, ya no hay regreso atrás. Estamos en la época del accesorio y no de los accesorios. La simplicidad es muy difícil mientras que añadir cosas es fácil, y esto es a lo que tiende la gente.

-¿Cómo viste Purificación García?
-Yo también visto en ocasiones de mercadillo. No me gusta ir encorsetada con un traje de chaqueta. Me gusta sentirme libre.

-¿A quién le gustaría vestir?
-A mucha gente. De aquí, me encanta Rosario Nadal.

-¿Qué buscan las mujeres de hoy en día?
-Buscan libertad, comodidad, ser ellas mismas, un poco de sensualidad y evidentemente también ser más reconocidas.

-¿Y los hombres?
-Ahora, ellos buscan un cuidado físico. Aunque también tienen muchos temas pendientes en la pareja, en el hogar, en los hijos,...

-La minifalda cumplió recientemente 40 años, ¿qué significa para usted esta prenda?

-Es un fondo de armario, al igual que un tejano o una camiseta blanca. Puede estar disfrazada cada temporada, cada año la pintamos de un determinado color o realizada con distintos tejidos, pero está siempre ahí.

-¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta del mundo del diseño?
-Lo que más, la educación, el reto de aportar continuamente cosas nuevas. Quizá lo que menos lo falso, lo efímero, lo pretencioso...

-¿Cuáles son las próximas tendencias de Purificación García?
-Son un secreto, no te las voy a decir ahora -entre risas-. Para el próximo invierno hay una tendencia muy femenina, mezclando muchas texturas, jerseys más gordos, colores tierras,...

-¿Cuál es el mejor escaparate para Purificación García?
-Las tiendas y que una mujer o un hombre lleven mis colecciones.

Samantha Coquillat