La Comunidad de Misioneros del Monasterio de la Real ha presentado
una serie de alegaciones al Consell de Mallorca en las que piden
que se amplíe la protección del recinto y, como consecuencia de
esta ampliación, se impida la construcción del hospital previsto en
Son Espases.
Con esta modificación, el perímetro de protección de la zona
pasaría de los 200 metros que marca un Bien de Interés Cultural a
los 500 fijados para el Conjunto Histórico. Esta ampliación de la
protección impediría construir el nuevo hospital que sustituirá a
Son Dureta en los terrenos de Son Espases.
El rector del monasterio, Antoni Vallespir, y representantes de
los vecinos de la zona se personaron ayer en la sede del Consell
para entregar una serie de alegaciones en las que piden que la zona
no sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC), como quiere la
institución insular. A cambio, los vecinos y representantes del
monasterio instan a la institución a que apruebe su declaración
como Conjunto Histórico.
El prior del monasterio y la presidenta de la Asociación de
Vecinos de la Real, Assumpció Renom, tuvieron ocasión de mantener
una reunión informal, a las puertas del Consell, con el director
insular de Relacions Institucionals, Josep Lliteres, a quien
pidieron que el Consell se muestre sensible a sus peticiones y no
dé «cobertura» a la construcción del hospital.
Lliteres explicó a la veintena de personas que acudieron a la
entrega de las alegaciones que el Consell he hecho todo lo posible,
dentro de sus competencias, al establecer la máxima protección para
los edificios de estos elementos arquitectónicos y
patrimoniales.
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