Varios coches accidentados están abandonados en el País Vasco.

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El Gobierno pidió ayer «responsabilidad» y «colaboración» a aseguradoras y gruistas, y subrayó que utilizará todos los medios a su alcance, incluidas 180 grúas del Ejército, para garantizar la seguridad vial durante el paro, que se produce en puertas de la «Operación Retorno» de las vacaciones de verano.

Unos 700 vehículos permanecen averiados o accidentados en los arcenes de las carreteras españolas, mientras se multiplican los contactos entre las partes afectadas.

Los empresarios de grúas y la patronal de seguros UNESPA se reunieron ayer tarde durante tres horas en la Dirección General de Tráfico (DGT), pero sólo analizaron el plan especial de prevención elaborado por el Gobierno.

Las aseguradoras se comprometieron con la Dirección General de Seguros (DGS) a abonar a sus clientes todos los gastos que les ocasione el paro de las grúas.