J.M.A.01/09/04 0:00
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El teniente de alcalde de Hisenda i Funció Pública del Ajuntament de Palma, el popular Pedro Àlvarez, dio a conocer ayer que el Consistorio pagará a partir de ahora 600.000 euros menos al año en intereses de la deuda municipal, lo que significa una disminución del 15 por cien de los gastos financieros del Ajuntament de Ciutat con respecto a años anteriores.

Àlvarez destacó que «el incremento cero en la deuda del Consistorio palmesano permite al Ajuntament negociar con los bancos la mejora de las condiciones financieras de la deuda municipal existente», afirmó, y recordó que dicha deuda asciende en estos momentos a 128 millones de euros, lo que viene a representar un 50 por cien del presupuesto propio de Cort. El teniente de alcalde de Hisenda señaló que en estos últimos años la citada deuda se ha mantenido estable.

Cabe recordar que el presupuesto del Ajuntament de Palma para 2004 asciende a 492.574.058,95 euros, lo que representa un incremento del 11,75 por cien con respecto a 2003, cuyo presupuesto total ascendía a 440.764.627,28 euros.

Ventajas
Para la renegociación de los intereses de la deuda del Consistorio fueron recibidas este año hasta 33 ofertas por parte de ocho entidades financieras distintas.

El teniente de alcalde de Hisenda añadió que «otro dato positivo» es que «se ha pasado de una base de cálculo de los intereses de 360 a 365 días, lo que permite obtener un ahorro en el coste efectivo de los intereses». A la mayoría de administraciones públicas se les ofrece, normalmente, una base de cálculo de los intereses de 360 días.

Àlvarez destacó, asimismo, que, en algunos casos, el Consistorio tiene ahora intereses negativos. «Mientras en muchos ayuntamientos tienen problemas para poder pagar su deuda, baste recordar la suspensión de pagos del de Zaragoza, el Consistorio palmesano puede pedir condiciones más ventajosas por lo que respecta a los intereses», prosiguió, para añadir: «El dinero ahorrado podrá dedicarse de este modo a servicios que afectan directamente a los ciudadanos como por ejemplo las subvenciones o la limpieza», afirmó.

«Podemos decir que no sólo no aumenta la presión fiscal en Palma sino que además disminuyen los gastos financieros, gracias a la eficacia de la gestión y a que mejora la solvencia económico-financiera del Consistorio», señaló.

Hace 10 años, el Ajuntament pagaba cada año 15 millones de euros en gastos financieros, mientras que ahora paga 4,2 millones de euros. Àlvarez reconoció, no obstante, que sí ha aumentado la deuda en las empresas municipales y en los consorcios, «vía inversión».