El inicio escolar en los centros de Llucmajor, Valldemossa, Calvià
y Marratxí se desarrolló con totalidad normalidad. En la mayoría de
estos centros, salvo en el de Valldemossa, iniciaron las clases los
alumnos de Escolar y hoy lo harán los de Primaria.
En la localidad de Calvià comenzaron las clases unos 1.200
niños. Muchos iban al colegio por primera vez y algunos niños, al
descubrir un nuevo ambiente, estuvieron llorando durante varias
horas, hasta que las maestras lograron ganarse su confianza.
Existían muchas dudas para conocer de qué forma iba a desarrollarse
la primera jornada en el nuevo colegio de Son Caliu, que se
encuentra en obras. La pasada semana las aulas todavía no estaban
en condiciones de ser ocupadas, por lo que muchos padres mostraron
su preocupación por esta situación. Sin embargo, según explicó el
director Conrado Marín, durante el fin de semana se ha estado
trabajando para que todo estuviera en orden.
Marín afirmó que el curso comenzó con una «normalidad completa»
y que las obras que se siguen realizando en el resto del edificio
«no afectan al desarrollo normal del curso». Para evitar que los
niños pudieran entrar en la zona de obras se colocó una valla de
protección. Sin embargo, desde el STEI se denunció que estas obras
ponían en peligro la seguridad de los niños, aunque ayer no se
produjo ningún accidente. El director explicó que no había recibido
quejas de los padres. «Se han dado cuenta que el aspecto de ahora
no tiene nada que ver con el que se veía hace una semana».
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