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El presidente del Govern, Jaume Matas, recriminó ayer a los sindicatos UGT y CCOO su decisión «incongruente» de convocar una manifestación el próximo 24 de septiembre en el sector turístico, ya que los representantes sindicales mantienen otro posicionamiento cuando se sientan con Ejecutivo y patronales en la mesa sectorial de turismo.

Matas cree que la decisión de los sindicatos es «muy desafortunada», porque «nos puede perjudicar a todos» y «no tiene sentido», teniendo en cuenta la negociación que está habiendo actualmente para afrontar la reconversión turística de Baleares. «En la mesa de turismo nunca hemos recibido por parte de estos representantes ninguna muestra de que fuera necesario una movilización de estas características. Bien al contrario, creo que se ha producido un clime de propuestas», señaló.

El presidente balear anunció que el Govern iniciará, a propuesta del Grupo Parlamentario Popular, un proceso de participación social en torno a la redacción de la reforma del Estatut de Autonomía, con el objetivo de «recabar las aportaciones de los ciudadanos y expertos que puedan enriquecer el proyecto definitivo». Según explicó, con ello el Govern pretende «garantizar una mejor cobertura del proyecto de reforma y que sea el más aceptado por toda la sociedad».

Matas subrayó que los dos límites que el Govern pondrá a la reforma del estatut son la Constitución («no queremos ningún proyecto de reforma del Estatut que exceda la Constitución») y, en segndo lugar, que el plan tenga el «máximo consenso posible». «No queremos que un proyecto del Parlament no tenga la garantía de que va ser aprobado en el Congreso de los Diputados», dijo Matas, que entiende que la propuesta realizada esta semana por el portavoz del PSM, Pere Sampol, de pedir un Concierto Económico para Baleares, supondría una «modificación constitucional» y no respeta el consenso que quiere alcanzar el PP.