La sobrasada mallorquina se convirtió ayer en la reina del fogón
ante los más de 300 profesionales de la restauración, críticos
gastronómicos y representantes de establecimientos tipo gourmet,
que se dieron cita en el Hotel Villa Magna de Madrid para
presenciar una demostración de cocina mediterránea a cargo del
maestro de cocina Antoni Pinya.
El evento formaba parte de la Jornada de Promoción de la
Sobrasada de Mallorca en Madrid, organizada por la Conselleria de
Comerç, Indústria i Energia y el Consorcio para el Desarrollo
Económico de les Illes Balears (CDEIB), con la colaboración del
Consejo Regulador de la IGP de la Sobrasada de Mallorca. La jornada
estuvo precedida por un encuentro culinario en el prestigioso
restaurante Balzac, cuya presentación corrió a cargo de Mateu
Castell. «Mallorca no se concibe sin sobrasada», dijo el presidente
del Consejo Regulador de la Sobrasada ante una sala repleta de
comensales que disfrutaron de un menú diseñado por el entusiasta y
joven jefe de cocina de Balzac, Andrés Madrigal.
La carta estaba compuesta por huevos rotos con sobrasada y crema
de espárragos verdes, lubina al horno con patatas a lo pobre,
sobrasada y queso líquido mallorquín, y confit de pato en jugo de
sobrasada y vino tinto. De postre, púding de mango con espuma de
coco y semillas de amapola. «La sobrasada es la gran conocida pero
también la gran desconocida», declaró el director general de
Promoción Industrial, Kurt J. Viaene, quien afirmó ser un enamorado
de la sobrasada con chocolate. Entre los asistentes se pudo ver a
Gaspar Oliver, director general de Agricultura; Tony Munar, del
CDEIB; el periodista José María Iñigo y el diputado Miguel Àngel
Martín Soledad.
Olga Quintanilla
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.