El Defensor del Pueblo se ha interesado por la polémica suscitada
en Palma por la construcción del nuevo hospital en las
inmediaciones del monasterio de La Real y ha recabado información
al Consell de Mallorca sobre la catalogación del edificio, así como
sobre las competencias de la institución insular en esta
materia.
La intervención de la Oficina del Defensor del Pueblo, que
dirige Enrique Múgica, está motivada por una petición de la
congregación que regenta el monasterio (de la época medieval y
referente cultural y espiritual de Mallorca) a raíz de la decisión
del Ajuntament y el Govern de construir en la finca de Son Espases
el nuevo hospital que sustituirá a Son Dureta.
Bartomeu Vicens, conseller de Política Territorial de la
institución insular, ya ha respondido al Defensor del Pueblo y ha
explicado que la competencia del Consell es sobre Cultura y
Patrimonio pero que la decisión de instalar uno u otro equipamiento
es municipal.
Según relata Vicens en su respuesta, el Consell de Mallorca
declaró Bien de Interés Cultural (BIC) al monasterio de La Real y
estableció una franja de protección de 200 metros.
Aunque esa franja no evitará la construcción del nuevo
equipamiento (tendría que haber sido de 500), se trata de una
protección considerable, en opinión de Vicens ya que, por ejemplo,
la franja de protección de Raixa es de 80 metros.
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