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El presidente del Parlament, Pere Rotger, ha encargado un informe a su jefe de gabinete y al jefe de seguridad de la Cámara autonómica para determinar la ubicación de algunas obras de arte propiedad de la institución y que en la actualidad se encuentran en paradero desconocido. Rotger no se atreve aún a hablar de robo, pero quiere aclarar qué ha ocurrido con estas obras, que no han podido encontrarse en ninguna sala ni despacho de la institución autonómica. Desde el Parlament consideran probable que algunas de estas obras, la mayoría de pequeño tamaño, puedan estar depositadas en un almacén que utiliza habitualmente la institución insular o que se encuentre colgado en las paredes de despacho, pero todos los esfuerzos para localizar este patrimonio de la Cámara balear han sido infructuosos.

El Parlament tiene catalogadas y archivadas todas las obras que ha adquirido desde 1983. En algunos casos, han sido los artistas los que han cedido sus obras al Parlament. Aunque en la Cámara balear existe un absoluto mutismo sobre este asunto, entre las obras de arte que han desaparecido hay piezas del siglo XIX y algunas más modernas. En total podría haber unas 12 obras que no han sido localizadas por el jefe de gabinete del president del Parlament. Miembros de la Mesa negaron estar al corriente de este asunto, que podría ser de una extrema gravedad si se confirma que las piezas han sido sustraidas.

Se da la circunstancia de que estas obras son de pequeño tamaño, fáciles de transportar, lo que puede llevar a elucubrar sobre un posible hurto, aunque esta hipótesis no ha sido ni siquiera planteada por el president del Parlament. Rotger quiere un informe en su mesa antes de tomar medidas.