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El vicepresidente de Sol Meliá, Sebastián Escarrer, estima que el 45 por ciento de la oferta de alojamiento turístico balear en temporada alta corresponde al sector no reglado y se deriva del incremento del turismo residencial, que cifró en un 1.400 por ciento en diez años, por lo que instó a la Administración autonómica a decidir «qué modelo quiere» para Balears y a tomar medidas en ordenación turística.

Escarrer, que ayer participó en el debate «Futuro del turismo receptivo en España», en el marco del congreso de Cúpula Asociativa de Agencias de Viajes de España, CAAVE, afirmó por otra parte que la rentabilidad hotelera «ha caído ligeramente este año en Balears».

La consejera delegada de RIU Hoteles, Carmen Riu, explicó por su parte que los crecimientos en el número de turistas y en los niveles de ocupación no han compensado la pérdida de ingresos derivada de la congelación de precios registrada en los últimos tres años y los aumentos de los costes fijos.

En todo caso, ambos directivos coincidieron en reclamar una reconversión de parte del destino, con iniciativas que afecten a diferentes subsectores -la oferta complementaria-, con el objetivo de frenar la pérdida de rentabilidad y competir en mejores condiciones con los destinos emergentes.

En la mesa sobre transporte aéreo, el subdirector de Air Europa, Gerardo Ariño, sostuvo que el «formato actual (no las compañías) de bajo coste va a desaparecer» ya que consideró que se producirá «una convergencia que incluirá lo mejor de las compañías de bajo coste y de las clásicas». Sostuvo que las «low cost» tendrán dificultad en alcanzar los precios que pueden ofrecer las compañías tradicionales en sus asientos marginales una vez que pierdan las subvenciones de aeropuertos secundarios y cuando tengan que gastar más en seguridad, entre otras causas.