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Un total de 56 defensores universitarios de distintos campus de España celebran, desde ayer, el VII encuentro estatal de esta figura académica, encargada de velar por los distintos problemas que puedan generarse entre el profesorado, la administración y el alumnado. El establecimiento de un código ético para la comunidad universitaria es una de sus prioridadades. Presentaron el evento el rector de la UIB, Avel.lí Blasco; el conseller d'Educació i Cultura del Govern de les Illes Balears, Francesc Fiol; la Síndic de Greuges de la UIB, Montserrat Casas, y Andreu Ramis, director de la Obra social de Sa Nostra. Blasco aseguró que «el defensor universitario es una figura absolutamente positiva que contribuye de una forma decisiva a fijar el estatus jurídico de los estudiantes. La aportación de los defensores a un catálogo de derechos y deberes ha sido importante. De casos concretos se ha pasado a detectar problemas más grandes».

Jordi Porta Ribalta, Síndic de greuges de la Universitat Autónoma de Barcelona, asegura que «los problemas que más hemos tramitado son aquellos relacionados con los accesos a las facultades, asignación de grupos, de exámenes, de evaluaciones. También situaciones de descoordinación entre los departamentos, concursos que no son justos, problemas de abuso de poder en las tesis doctorales». Dolores Adam Muñoz, defensora universitaria de la Universidad de Córdoba, considera que las principales reclamaciones se dan en casos en que los alumnos denuncian que los profesores no se adecuan a los programas o que dan bibliografías demasiado extensas. «Las correcciones de exámenes son otro motivo de queja. Hemos tenido algunos casos de bajas por maternidad, y varios problemas de administración».

El conseller Fiol dijo que «sin duda, la figura del defensor universitario ha contribuido a la mayor democratización de la UIB. Y en el futuro, con los cambios estructurales que se avecinan, aún será más necesario, el establecimiento del espacio europeo seguro que genererá resistencias que habrá que resolver». Casas, moderadora de las distintas ponencias, dio la bienvenida a los ponentes. «Centraremos nuestro trabajo en temas de convergencia europea, en la actividad de mediación, en la elaboración de un código ético y en las relaciones con otras entidades».