La modelo checa actúa en el Teatre Municipal con la obra «Memóries d'un picador», basada en hechos ocurridos en la Mallorca de los 60. Foto: JULIÁN AGUIRRE

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Cautivada por todo un auténtico «picador» mallorquín de los años 60, la joven y bella periodista alemana recorre la Isla con las aventuras y conquistas del protagonista de la obra, que estará en cartelera del 4 al 8 de diciembre en el Teatre Municipal de Palma. Basada en hechos reales, algunos casi increíbles, de cómo se ligaba antiguamente, Toni Morlà y la modelo y actriz Marta Richterova reviven «Memòries d'un picador».

La obra trata de un «ligón» mallorquín retirado que espera a un periodista alemán para contarle sus vivencias, pero en vez de llegar un hombre aparece una mujer de buen ver... y así durante más de una hora transcurre la divertida comedia que se representará durante cinco noches a las 21 horas. Marta Richterova confiesa que «ahora no se comería un rosco. No me puedo creer que antes se ligara de esa manera». Entre risas y anécdotas, los dos protagonistas realizaron ayer una presentación en la que aparecieron subidos en un coqueto y bien restaurado Biscuter del año 58, propiedad de Francisco Gayà, quien se lo encontró encima de una higuera donde vivían gallinas, pájaros y otros animales del campo.

«La obra es en tres idiomas, -según comenta Morlà- puesto que hablamos en castellano, italiano y mallorquín». Por otro lado, la modelo, que vive entre Milán y Palma, por cuestiones de trabajo se compró una casa hace seis años en Mallorca y cada vez pasa más tiempo en la Isla. Su último trabajo en el mundo de la publicidad ha sido la campaña de donantes de sangre, en la que cede su imagen.

J. Aguirre