Exitoso primer domingo comercial de 2005 para el gran comercio y
buena parte de las franquicias del centro de Palma ante la próxima
llegada de la festividad de Reyes. Una jornada muy concurrida, más
por la tarde, a la que una vez más el pequeño comercio no se sumó
de forma homogénea. El gran comercio abrió ayer sus puertas, en uno
de los domingos considerados de interés ante la proximidad de la
festividad de Reyes. Uno de los ocho festivos que este año podrán
abrir los grandes, tal y como acordó el Consell Assesor de Comerç
de acuerdo con la Ley de Horarios Comerciales del Gobierno y en el
que no faltaron anunciadas promociones centradas en artículos de
alta demanda entre los jóvenes.
Precios que sin duda animaron a visitar las grandes superficies
que ya no sólo abren festivos sino que ofertan específicamente para
que el usuario no se piense dos veces acudir al mismo en jornadas
como la de ayer. Una política altamente convincente que también se
hace efectiva con bonos descuento, sólo canjeables o válidos en
domingo y, por otra parte, bien valorada por los usuarios, no así
por el pequeño comercio que definió este tipo de promociones como
rebajas encubiertas.
Tan sólo algunos establecimientos abrieron sus puertas en calles
comerciales como Olmos o San Miguel, aunque de forma irregular. De
tal forma muchos permanecieron con las puertas cerradas, sobre todo
a lo largo de la mañana. En muchos casos, el público se limitó a
mirar los escaparates de los comercios cerrados y a pasear por la
plaza Major y la plaza de España donde todavía se venden adornos
típicos de estas fechas. El tiempo acompañó y la jornada estuvo muy
animada por la tarde.
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