El PSM, aliado del PNV en las últimas elecciones europeas, es el
partido de Balears que más claramente se ha posicionado a favor del
llamado Plan Ibarretxe, la propuesta de reforma del Estatuto de
Autonomía Vasco que acaba de aprobar el Parlamento de esa
comunidad.
La situación de Esquerra Unida-IU es doblemente paradógica. De una
parte, el alidado de EU en el País Vasco (EB) ha votado a favor del
Plan Ibarretxe, mientras que la postura oficial de IU es de
oposición al Plan. Els Verds lo apoyan pero, curiosamente, Els
Verds y EU forman el mismo grupo en las Islas.
Gabriel Vicens, secretario general del PSM, lamentó ayer que
«algunos partidos hablen más como jueces que como representantes
políticos» y consideró «totalmente inaceptable» lo que definió como
«campaña de deslegitiminación del nacionalismo».
Los nacionalistas del PSM prepararan una iniciativa relacionada
con el Plan Ibarretxe, que presentarán en la Cámara.
Damià Nicolau, secretario general de UM, señaló que su partido
«no entraba en el fondo» de la propuesta pero que apoyaba «el
derecho del Parlamento vasco a aprobar su proyecto».
Eberhard Grosske, dirigente de EU, precisa, no obstante, que no
debe deslegitimarse la aprobación del plan y que «nuestro modelo de
Estado es federal frente al modelo confederal que supone la
propuesta del Gobierno Vasco».
Francina Armengol (PSIB) y Rosa Estaràs (PP) se oponen. No va
con su modelo de estado pese a que los socialistas están abiertos
al diálogo y a buscar acuerdos. Hay que agotar todas las vías, dijo
Armengol.
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