¿Efecto Okubo?

El curso que desde el pasado martes se imparte en l'Aulari del Campus Universitario de la UIB ha obtenido una gran aceptación. Hasta 29 alumnos acuden a clase impartida por la profesora Sachimi Sasaki. No se trata de un fenómeno despertado a raíz de la llegada del jugador de fútbol, Okubo, al Mallorca. Aunque, según confiesa Sachami, «creo que a raíz de su gol y el buen juego realizado, en parte me ha ayudado». Sachami fue llamada para ser, precisamente, traductora del futbolista pero finalmente, quizás por cuestión de sexo, se eligió a un japonés de Barcelona. El curso consta de 40 horas y en clase, los asistentes aprenderán el japonés moderno, con unas 2.000 letras. De ellas, conocerán alrededor de 40 ó 50 caracteres chinos o idiogramas. Sachami vive en Mallorca desde hace siete años, sabe seis idiomas, entre ellos el catalán. Aunque en su mayoría quienes acuden a clase es por conocer más sobre la cultura, el idioma, y sobre todo el Manga y el cómic, otros lo hacen porque a corto plazo tienen previsto trasladarse hasta Japón. Uno de esos casos es el de María Luz Martínez, quien es pintora artística y se marcha a vivir con su pareja, profesor de alemán, a Japón. La joven de 20 años Marian Cantallops, estudiante de turismo, se marcha a vivir una temporada a Japón por motivos profesionales, además sabe alemán, inglés y francés.

Bárbara y Gaspar Bibiloni son dos hermanos interesados por conocer la lengua e historia y se han animado a estudiar el japonés. Irene y Catina son dos jóvenes estudiantes de informática de gestión y ambas se han apuntado para conocer más la cultura japonesa. Cristina García quiere ir de vacaciones y, aunque se defendería en inglés, prefiere hablar algo de japonés.