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Las comarcas de es Pla y de Llevant vivieron su fin de semana de carnaval como una auténtica fiesta. Ni el frío ni el mal tiempo pudieron con una celebración que año tras año sigue ganando en participación y en la que se combina el buen humor con la originalidad de los vestidos. Hubo quienes improvisaron. Pero la gran mayoría lució unos disfraces muy elaborados.

El sábado por la noche más de mil personas se concentraron en la plaza de Sant Joan de Son Servera para participar en una largo desfile hasta el polideportivo, donde les aguardaba una noche de lo más movida. La calidad, la originalidad y la variedad hizo muy difícil al jurado otorgar los premios. La comparsa que mereció el primer galardón de 600 euros otorgado por los bares de la localidad fue la de samurais. La más numerosa fue la del AMPA Jaume Fornaris, en la que unas 70 personas mostraron su cara más «troglodita». El premio individual fue para una lograda drag queen. También hubo comparsas de Quijotes, de flores y un grupo de bomberas que, ni cortas ni perezosas, lucieron sus encantos en un seiscientos. La banda de música acompañó todo el recorrido. No faltaron las típicas coreografías y la que se llevó la palma fue la escenificación de la mítica película «Grease».

Por otro lado, el Pla también saboreó un participativo carnaval. En Petra la concentración tuvo lugar a las 15.30 horas ante la iglesia. En el desfile participaron seis carrozas, cada una de ellas con su propio tema. Las escoletes eligieron el disfraz de naranjas y limones y de vaqueros. También hubo un guiño al pasado con una buena nota de humor y se recreo una antigua escuela con escolares algo creciditas. Tampoco faltaron las archiconocidas «antes muertas que sencillas». La banda de música de Petra también se puso el disfraz y abrió paso a la comitiva.

A. B. / M. S.