La alegría, el buen humor y las ganas de pasarlo bien
caracterizaron la cena espectáculo de fin de fiesta de la
Asociación de Àguedas, que congregó el sábado a cerca de 250
mujeres en el restaurante Pequeño Mundo, destacando en esta edición
la presencia de muchas jóvenes. La organización ganó respecto al
año anterior, ya que se cambió el bufet por una exquisita cena,
servida por el equipo del chef Àngel Galdón, evitando así que se
formaran largas colas y retrasos para las actuaciones.
Para estas últimas se contó con los chicos del grupo Johnny's
Boys, quienes, apenas servido el primer plato, recorrieron las
mesas inflando largos globos, a los que daban una insinuante
apariencia, para luego acabar con unas figuras de lo más inocente.
Arrancaron aplausos haciendo de moscas cojoneras, para ya, en el
postre, arrancarse con un streptease cómico, consiguiendo elevar
considerablemente la temperatura del local, como paso previo al
plato fuerte de la noche, o sea, la actuación deboy.
La aparición del morenazo Gaspar, mallorquín de 23 años, desató
la locura moviéndose a un ritmo trepidante, y mientras insinuaba lo
oculto de su bien formada anatomía, iba solicitando la colaboración
de distintas mujeres para que le ayudaran a quitarse sus prendas.
Ninguna se privó de tal menester. En esta cena fue sorteada entre
las socias la Àgueda 2006, que recayó en la mallorquina Catalina
Cañellas, y se despidió la de 2004, Manuela Martín. La presidenta,
Nati Conte, les obsequió con un ramo de flores y una placa,
respectivamente. Luego vino un magnífico sorteo en el que colaboró,
entre otros, el Club del Suscriptor de Ultima Hora, que ofreció 10
suscripciones gratuitas, camisetas, 30 entradas para los cines de
la familia Salas y espléndidos libros, obsequio de la
Vicepresidència i Conselleria de Relacions Institucionals del
Govern Balear. El broche lo puso el baile hasta la madrugada.
Amalia Estabén
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