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El viaje de las parcelas Q a Euskadi y las plusvalías que se generaron motivaron una inspección de la Agencia Tributaria. La forma en que se cerró el expediente fue muy comentada dentro del cuerpo de inspectores de la propia Agencia Tributaria. Ultima Hora adelantó ayer que la titularidad de las once parcelas que sumaban 128.000 metros cuadrados fue transferida por la familia Nigorra a diversas sociedades domiciliadas en el País Vasco, comunidad autónoma con un régimen tributario al margen del general del Estado español.

Los intereses de la familia Nigorra fueron representados ante la Agencia Tributaria por el prestigioso bufete Quatrecases de Barcelona, que en aquellos momentos estaba asociado con el de Miquel Capellà en Palma. Sin embargo fue el equipo fiscal de Quatrecases de Barcelona el que se hizo cargo del caso, sin que intervinieran los abogados mallorquines. Según ha podido saber este diario, el caso de las parcelas Q sufrió retrasos importantes en su tramitación.

Durante los dos meses que duró el traslado de las parcelas al País Vasco (de diciembre de 1999 a febrero de 2000) las parcelas experimentaron una considerable revalorización. Finalmente, una parte volvió a Mallorca, concretamente a Ses Penyes Rotges de Inversiones, y la titularidad del resto pasó a manos de Apex 2000 SAU y de Jardimar.

Este diario intentó ayer que Juan Nigorra, consejero delegado de Habitat Golf Santa Ponça, explicara el sentido del viaje relámpago de las parcelas Q al País Vasco. Nigorra declinó hacer cualquier aclaración a causa de la línea informativa que, a su juicio, sigue este rotativo. Recientemente este diario apuntó que la urbanización Santa Ponça Nova no puede ser recepcionada por el Ajuntament a causa de las numerosas deficiencias viarias que presenta.

Once parcelas
En diciembre de 1999, la familia Nigorra trasladó la titularidad de once parcelas de su propiedad a empresas domiciliadas en Euskadi. Las sociedades fueron controladas en todo momento por miembros del consejo de administración de Habitat Golf.

El proceso seguido por todas las parcelas fue idéntico. En primer lugar se escindieron de Habitat Golf y pasaron a manos de una sociedad radicada en el País Vasco. Una vez allí, fueron absorbidas por otra empresa, también vasca, para acabar finalmente en Ses Penyes Rotges, de la familia Nigorra.

El régimen tributario de Euskadi complica el seguimiento de las operaciones y de las plusvalías por parte de la Hacienda española.