El aparthotel Biarritz de Platja de Palma ha sido comprado por la cadena hotelera que preside Miquel Llompart.

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En el último mes y medio se han formalizado operaciones de compraventa de hoteles en Mallorca por valor de más de 50 millones de euros, concentrándose la mayor parte de ellas en la Platja de Palma y en Calviá.

La cadena hotelera andaluza Summa Hoteles, presidida por Francisco Cuns, ha adquirido los hoteles México (Platja de Palma) y Eucalipto (Peguera). Asimismo, la cadena MLL Bay Hoteles, presidida por Miquel Llompart, ha comprado el aparthotel Biarritz (Playa de Palma) y adquirido en régimen de alguiler el hotel Gran Mallorca y Olimpo.

El grupo Piñero ha vendido el Bahía Park, operación ésta que se produjo en noviembre pasado y fue formalizada por la cadena hotelera de Llompart.

A estas operaciones hay que sumar la venta del hotel L'Hermitage de Orient a un grupo de inversores mallorquines, entre los que se encuentran algunos socios propietarios del hotel Es Convent de Palma.

El hotel Gran Fiesta (Platja de Palma), gestionado hasta la fecha por la familia Isern, ha pasado a manos de HM Hoteles. Y en esta misma zona, Riu Hoteles y la cadena hotelera Saint Michel tienen encima de la mesa opciones de compraventa de algunos de sus establecimientos a la espera de una oferta que satisfaga sus previsiones empresariales.

La operación más importanta, realizada por Summa Hoteles, incrementa la presencia de esta cadena, con sede en Málaga en Balears y su apuesta por Mallorca como destino vacacional.

Desde la Federación Hotelera de Mallorca y la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) coinciden en señalar en que estos movimientos empresariales, «son fruto del buen síntoma que se respira en estos momentos a nivel turístico y empresarial. Estas ventas confirman que hay empresarios que ven posibilidades de negocio. Lo negativo sería que no hubiera movimientos de estas características y que se cerraran hoteles».

Para la CAEB también hay un factor que está influyendo en este aumento de ventas de hoteles, como es la entrada de las segundas generaciones y que hay socios de hoteles que han decidido dejar el negocio.

La valoración global de estas operaciones, junto a otras que se están analizando por cadenas y empresas familiares, según fuentes financieras puede superar ampliamente los 50 millones de euros. Bancos y cajas de ahorros de las Islas, en este sentido, han apreciado un mayor interés inversor para adquirir hoteles por parte de capital peninsular y extranjero, así como local, para tener mayor oferta de camas en la Isla.