Los monjes de Shaolín, centro espiritual de China, ofrecieron
ayer en el patio de la Misericòrdia de Palma una lección gratuita
de ejercicios de tai chi, técnica que induce a la relajación
mediante la concentración mental. A la demostración pública, en el
contexto del espectáculo de artes marciales que hoy a las 18.00 y a
las 22.00 y mañana a las 18.00 se presenta en el Auditòrium,
asistió un numeroso público que participó de las enseñanzas
impartidas por los monjes budistas, que demostraron las técnicas
del control del cuerpo a través del poder de la mente.
Se trata de la enseñanza entre el maestro anciano y el joven
alumno (el camino de shami a shaolín) y un equilibrio entre el yin
y el yan que, según los religiosos, poseen efectos muy beneficiosos
tanto a nivel físico (la circulación de la sangre y el corazón)
como psíquico, por la relajación que supone ante el estrés. Durante
los últimos diez años los monjes chinos han viajado por todo el
mundo ante más de tres millones de espectadores con el objetivo de
divulgar sus conocimientos. Se trata de técnicas milenarias
orientales para cuyo dominio se necesita cierto tiempo, pero que se
pueden aprender con rapidez a partir de una simple demostración,
como las realizadas en Palma.
Durante los últimos años han experimentado una creciente
divulgación en Occidente. Con la idea de presentar un aspecto de la
cultura tradicional china a través de un formato de espectáculo
occidental, nació el proyecto «Los poderes místicos de los monjes
Shaolín en China». Los ejercicios representados en público son
ejecutados por maestros y alumnos de Shaolín, que viven de acuerdo
a las estrictas reglas del budismo zen. El monasterio Shaolín, en
la provincia de Henan, a unos 700 km. al suroeste de Beijing,
celebró sus 1.500 años de existencia en 1995 y fue fundado por el
monje indio Bodhi Dharma que, al traducir las enseñanzas budistas
al chino desarrolló a la vez una nueva doctrina: el budismo zen,
que se centra en la unión del cuerpo y la mente a partir de la
observación de la naturaleza y a través de la meditación.
G. Alomar
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.